Estamos acostumbrados a pensar que a nuestro PC hay que mantenerlo a la última. En nuestro caso, dedicándonos profesionalmente a este tipo de trabajo, es un requisito en realidad, pero muchos usuarios lo hacen por puro placer, y dice el dicho, ''no es más feliz aquel que más tiene sino el que menos necesita''. Pero que te regalen una tarjeta gráfica siempre es motivo de alegría, y más si como uno de los protagonistas de esta agradable historia, pues ha subsistido con un nuevo modelo la que le permitía mover algunos de sus juegos favoritos aunque con cierta dificultad. Pero no os creáis que ha sido un mega salto; porque como decía el refrán que antes se ha mencionado, no lo necesitaba.
Una GPU de 130 euros que quintuplicó su rendimiento
El usuario de Reddit 'Soshipai' explica en esta publicación en la red social cómo decidió tener un detalle con el hermano pequeño de un amigo suyo. Desde 2017 había estado jugando a juegos en PC con una antigua GT 1030. Sorprende que no hubiese querido cambiar de gráfica tanto como el hecho de que jugara a juegos recientes como Marvel Rivals con ella. Pero incluso con los ajustes al mínimo, no podía jugar a más de 15 FPS. El amigo de su hermano mayor pensó en él y quiso hacerle un regalo con lo que pudo. Una GTX 1650, una unidad NVIDIA superior a la que tenía, de 2019.

Es cierto que para los estándares de hoy en día esta gráfica también podría considerarse desfasada. No obstante, por sólo 130 euros que le costó, el joven receptor del regalo agradeció enormemente el presente. Al ponerla en su PC y probarla, observó con agrado cómo había mejorado notablemente su experiencia a la hora de jugar, casi cinco veces lo que tenía antes.
Mejora de rendimiento y una nueva vida para una GPU
Y es que, ahora el joven aficionado al 'PC Gaming' ya podía disfrutar de juegos más modernos con un salto cualitativo gráfico considerable al poder ajustar las opciones para luciesen mejor. Pero mucho más que eso, era el poder jugar a ese Marvel Rivals a unos ''vertiginosos'' -comparados con los anteriores- 70 FPS. Lo bonito de esta historia, aparte de poner de manifiesto la generosidad de su benefactor, es que incluso una gráfica que parece que ya no tiene cabida en ningún equipo y que su destino es la chatarrería -o ser destruida directamente- pues ahora puede cumplir con su propósito.
Tampoco sería descabellado pensar que si no le regaló una mejor incluso, es porque el PC del destinatario no haría podido con una más potente, por los motivos que ya nos imaginamos; falta de potencia o simplemente ''cuello de botella'' entre CPU y GPU. El caso es que la ''moraleja'' de aquello de que no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita, se aplica a la perfección aquí.
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